¿Volver? Vuelva el que tenga,
tras largos años, tras un largo viaje,
consciencia del camino y la codicia
de su tierra, su casa, sus amigos.
Del amor que al regreso fiel le espere.
Más ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas,
sino seguir libre adelante,
disponible por siempre, mozo o viejo,
sin hijo que te busque, como a Ulises,
sin Ítaca que guarda y sin Penélope.
Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y tu vida,
no eches de menos un destino más fácil,
tus pies sobre la tierra antes no hallada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.
COMENTARIO CRÍTICO
Tras haber leído el poema "Peregrino" del
autor sevillano Luis Cernuda, he podido comprobar que, como es habitual en el
poeta, se centra en la libertad, concretamente, en no aferrarse a un lugar y no
tener que sentir una necesidad de volver a ese lugar.
El poeta también quiere
transmitirnos a través de la idea de libertad que cada persona puede hacer lo
que quiera con su vida y no debe dejarse llevar por los estereotipos que la
sociedad lleva imponiendo desde tiempos inmemoriables. Nadie es dueño de nadie
y los autores de la Generación del 27 lo tienen muy claro ya que tanto Cernuda
como Lorca son homosexuales, recuerda, querido lector, que estamos situados en
los años treinta y, si en pleno siglo veintiuno, existen personas que no están
de acuerdo con que dos hombres o dos mujeres puedan enamorarse e incluso llegar
a casarse y tener hijos, imagínate en aquellos tiempos. Lorca y Cernuda
fueron muy valientes al demostrar que el amor verdadero no entiende de sexo.
Siguiendo este hilo y basándonos
en lo comentado anteriormente, podemos intuir el por qué Cernuda escribe sobre
la soledad y es debido a que la siente, percibe un vacío referido al amor no
correspondido; sí es cierto que el poeta lo desea, pero no lo encuentra por la
mentalidad que se poseía en la etapa que le tocó vivir. Pienso que este poema
es una motivación personal para que no le importe lo que la gente pueda pensar
de él, un mensaje propio que le recordará que nunca debe abandonar el perseguir
sus objetivos y luchar contra todo lo que se cruce en su camino por
conseguirlos. Y, ¿qué puede frenarlo? La pregunta debería ser que quién puede
no dejarle alcanzar sus metas, la respuesta está en la gente, en las personas
que tienen una mente cerrada, personas que corresponden una gran mayoría de la
población de ese período.
Realmente, Cernuda escribía
sobre situaciones sociales que son de mayor importancia en la actualidad y que,
probablemente, hayan hecho reflexionar a muchas personas de hoy en día sobre si
deberían aceptar que cada humano es como es y no se debe criticar. En cierto
modo, la sociedad se ha quedado estancada en ideas que no tendrían por qué
perturbarnos hoy en día y, sin embargo, lo hacen llegando a situaciones que
mejor no expongo en este artículo.
Se supone que no cabe duda de
que los tiempos cambian, en algunos aspectos, no en todos y, si la humanidad no
cambia completamente en algo básico como es aceptar los pensamientos libres del
prójimo, le auguro a este mundo un futuro miserable, lleno de odio y crueldad.
Para concluir este comentario
crítico sobre un poema escrito hace más de noventa años que tiene gran
relevancia en estos momentos, cabe decir que, desde mi punto de vista, es
ilógico no hacer caso a tu corazón y sí hacerlo a quienes te dicen lo contrario
a lo que piensas, al fin y al cabo, es tu vida y nadie más tiene por qué
decidir por ti, cada persona es libre y debe luchar por sus derechos, por lo
que realmente quiera y crea que es lo mejor para sentir la felicidad.
Me gustaría finalizar con una
frase que engloba mi postura ante los temas sociales que trata este poema, es
de Roberto Gómez Bolaños y dice así, "La libertad de expresión
es algo tan grande que no cabe en los cerebros estrechos. Por tanto, el
excedente se desborda convertido en algo evidentemente nauseabundo"
Álvaro García Conde, 4º ESO
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