“TE QUIERO” de Luis Cernuda
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
COMENTARIO CRÍTICO
Te quiero.
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando como animalillo en la arena
o iracundo como órgano impetuoso;
Te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
y sonríe en todas las cosas inocentes;
Te lo he dicho con las nubes,
frentes melancólicas que sostienen el cielo,
tristezas fugitivas;
Te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas transparentes
que se cubren de rubor repentino;
Te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que vela un fondo de sombra;
te lo he dicho con el miedo,
te lo he dicho con la alegría,
con el hastío, con las terribles palabras.
Pero así no me basta:
más allá de la vida,
quiero decírtelo con la muerte;
más allá del amor,
quiero decírtelo con el olvido.
COMENTARIO CRÍTICO
En el poema Te quiero, de Luis Cernuda, encontramos
claramente la idea del amor frente a diversas situaciones de la vida. Puede
verse reflejado el amor que una persona siente por otra y como a pesar de los
buenos y malos momentos nunca deja de decirle que la quiere.
Sinceramente, sería
muy bonito encontrar a alguien que te quiera bien, que te quiera en las
alegrías, en las tristezas, con tu buen humor, con tu mal genio a veces, con
tus buenos y malos ratos..., y que esté siempre ahí para ti, aguantándote y
queriéndote. Sería muy bonito encontrar a alguien a quien no le importe pelear,
siempre y cuando a esa pelea le siga una reconciliación, pero hoy en día, ese
tipo de personas y ese tipo de amor puro y sincero, cuesta mucho encontrarlo.
Aunque claramente no
todas las personas son así, lo cierto es que actualmente la sociedad no busca
comprometerse por amor, y no hablo de un compromiso basado en el matrimonio,
sino en comprometerte con una persona a quererla, respetarla y apoyarla día
tras día. Parece que hoy en día el querer a una sola persona y pasar el resto
de la vida junto a ella está sobrevalorado, pues se piensa que el amor se
encuentra a la vuelta de la esquina, y que al igual que hoy estás con una
persona, en dos días puedes estar con otra y tan feliz. Quizá eso se deba a que
ahora, entre otras cosas, la gente se deja llevar por un físico y no por la
personalidad de alguien, y esto hace que lo que nace entre ellos, en la mayoría
de los casos, no sea amor. Y no es que eso sea algo malo, obviamente no, cada
persona tiene derecho a hacer lo que desee, pero, realmente, desde mi punto de
vista, llena más estar con alguien a quien quieras y que te quiera para todo,
que estar con alguien que te atrae, pero solo te quiere a ratos.
Como dicen por ahí,
quédate con quien te quiera un sábado por la noche, pero también un domingo por
la mañana, con alguien que te quiera pero sobre todo que sepa demostrártelo. El
amor, querido lector, no se trata de amar a mil mujeres a lo largo de tu vida,
sino de amar a una sola cada día de tu vida. A mucha gente le vendría bien
seguir el ejemplo de un amor sincero como el que muestra Cernuda en su poema,
que se mantiene en todo momento, en la vida y hasta después de la muerte.
Cristina
Quesada, 4º ESO
No hay comentarios:
Publicar un comentario