¡Por fin llegó el gran día!
Después de meses trabajando
juntos, pero en la distancia, el gran encuentro se acercaba.
Antes, teníamos una última misión que realizar para poder
hermanarnos con nuestros amigos y amigas del CEIP Gloria Fuertes y formar parte
de la gran familia “Íbera” que ya se ha ido "fraguando" en el Museo Íbero de Jaén.
Así que, nos pusimos manos a la obra y tocó buscarnos un
nombre íbero para escribirlo de color rojo en una piedra que decoraríamos con
motivos íberos, mientras que nuestro nombre verdadero lo pondríamos en color negro en otra
piedra. Con ellas y con las de los niños y niñas de infantil construiríamos la
“espiral
de la vida”.
Sorprende como son capaces de dar lo mejor de sí los chavales cuando saben que hay alguien que espera que hagan el trabajo pedido, mejor o peor, según sus destrezas, pero que lo hagan porque es importante para unir lazos reales que se recordarán de por vida.
Pues ya sí, teníamos nuestras piedras para añadirlas a la
espiral que ya habían creado nuestros “peques”. Así que … nos pusimos en camino
hacia el museo donde nos esperaba una jornada llena de emociones y “trabajo”
divertido.
Al llegar al museo nos recibió Carmen y Alfonso que nos
ilustraron con alguna información y, Alfonso, nos entretuvo buscando un gato en
un cuadro … ¡Claro! No es lo mismo mirar que observar … El gato, pues no
sabemos si estaba o no, pero había un bulto debajo de una alfombra que … podíamos
imaginar que era un gato escondido … Algo que hizo que el rato de espera fuera
más entretenido. ¡Alfonso siempre tiene cosas así y es de agradecer!
Y sí, por fin llegaron los “peques”. Los nervios
volvieron a salir a flor de piel, pero pronto desaparecerían.
Elegimos el patio interior del Museo provincial (donde
llevamos a cabo la primera parte) para que se encontraran. El encargado de
presentarlos fue Alfonso que los colocó en dos filas que se miraban y los
peques iban buscando a su amigo o amiga que tenía como encargo entregarle una chapa como
obsequio y recuerdo de este día. Esta contenía una imagen de una de las cráteras
que se encuentran en el Museo Íbero y el nombre de cada niño o niña.
Creo que fue todo un éxito y el hilo rojo que une corazones ya estaba empezando a hacer de las suyas ...
Unos se daban besos, otros
abrazos enormes; los había más tímidos que se dieron la mano y había quien, al
principio, no se atrevía a acercarse, pero con un pequeño “empujoncito”
cariñoso, al final también obtuvo su chapa.
Tras estos bonitos momentos, tocaba trabajar un poquito y
nos dispusimos a visitar la sala en la que se exponen los cuadros de Manuel Ángeles
Ortiz sobre el que todos habíamos estado trabajando.
Allí, los chicos y chicas del IES Alhajar les explicaron
a los niños y niñas del Cole Gloria Fuertes quién era El Greco (aunque hay que decir
que ya sabían algunos datos, ¡unos peques muy listos!) y estos les contaron la
biografía de Manuel Ángeles Ortiz, además de explicar la relación que existe
entre El Greco y este pintor cubista de Jaén.
Fueron momentos maravillosos de escucha y de respeto
hacia el trabajo de los otros compañeros/as. Todos pusieron lo mejor para
contar y hacerse entender.
A veces es curioso como pequeños momentos se quedan grabados y a mí se me ha quedado grabado este momento tan auténtico en el que grandes y pequeños compartían conocimientos y se enseñaban mutuamente sin importar la edad, el nivel, lo que se presupone que cada uno sabe ...
Pero la parte divertida venía ahora, tocaba recrear con
nuestras caras uno de los cuadros más famosos y que ya habíamos visto de Manuel
Ángeles Ortiz. Trabajaron en equipo para recortar, pegar y colocar las caras de
forma correcta.
En este momento fue cuando nos dimos cuenta de que todos interactuaban con total naturalidad, se reían, hablaban, hacían juegos ...
En este momento fue cuando nos dimos cuenta de que todos interactuaban con total naturalidad, se reían, hablaban, hacían juegos ...
¡Mirad el resultado! Chulo ¿verdad?
Terminada nuestra labor y tras escuchar unos cuentos que nos
contaron los “peques” y que habían construido con las palabras que les habían
sugerido los cuadros de Manuel Ángeles Ortiz, tocaba dirigirnos hacia el Museo Íbero
para completar las misiones que para este día estaban previstas. Pero antes,
merienda y foto de familia.
El rato de la merienda sirvió para que "medianos" y "peques" acabaran por romper el hielo y se mostraran tal cual eran. Más risas, conversaciones, juegos, bromas ... Un placer verlos así, tan ilusionados y llenos de vida, esa vida que solo ellos con su edad pueden trasmitir de forma tan trasparente ...
El rato de la merienda sirvió para que "medianos" y "peques" acabaran por romper el hielo y se mostraran tal cual eran. Más risas, conversaciones, juegos, bromas ... Un placer verlos así, tan ilusionados y llenos de vida, esa vida que solo ellos con su edad pueden trasmitir de forma tan trasparente ...
Ahora, los “medianos” tienen que acompañar a los “peques”
hasta el Museo Íbero por la calle. ¡Es una gran responsabilidad que se toman
muy en serio …!
Y al fin, en el Museo Íbero para cumplir nuestra última
misión: transportar la Espiral de la vida al bosque mágico. De nuevo y tras
algunas nociones sobre qué era la espiral de la vida y contar algunas
historias, los chicos y chicas trabajaron cooperando para que la espiral se
colocara siguiendo el orden que ya tenía e incorporarle las nuevas piedras de
los chicos y chicas del IES junto con las de los trabajadores del Museo, las de
Alfonso y Carmen, además de las de las profes del IES, Carmen y Manoli.
Y así quedó nuestra espiral de la vida ...
¿Os gusta?
A lo mejor también os apetecería formar parte de ella ...
EVALUACIÓN DEL ALUMNADO
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